A pesar de las serias limitaciones que impone el actual contexto sanitario, los socios hacen todo lo posible por mantener el avance del proyecto. En particular, el 26 de mayo de 2020 se reunieron -virtualmente- en el marco de la reunión anual sobre la Acción 5 - Intervención post sísmica para hacer un balance de los progresos de las tareas que componen esta acción.
A modo de recordatorio, la acción 5 tiene por objeto proporcionar soluciones prácticas y útiles en caso de fenómenos sísmicos para apoyar la toma de decisiones y la adopción de intervenciones necesarias tras la ocurrencia de un terremoto fuerte en los Pirineos.
Hasta momento y en el marco de esta acción, los socios han desarrollado un protocolo de intervención para el registro de réplicas después de un fuerte terremoto. Éste describe los recursos humanos, técnicos y logísticos que se pueden movilizar durante una intervención posterior a un terremoto. Así mismo, detalla los procedimientos y estrategias que deben seguirse para garantizar una intervención eficaz y exitosa y permitir un rápido análisis e interpretación de los datos relativos a un terremoto fuerte.
Durante la reunión también se presentó el Grupo de Intervención Macrosísmica Pirenaica (GIM-PYR) que se formó en octubre de 2019 en Arette. El principal objetivo de este grupo será estimar la intensidad después de un gran terremoto de magnitud igual o superior a 4.0.
Siempre bajo la óptica de incrementar el número de herramientas prácticas, se está trabajando en la elaboración de una guía para identificar patrones en las crisis sísmicas mediante la compilación de modelos y parámetros que caracterizarían las series sísmicas ya conocidas. El objetivo no es predecir la ocurrencia y el impacto de los terremotos, sino utilizar eventos sísmicos pasados, su evolución temporal y espacial y sus mecanismos para estimar cualitativamente los posibles escenarios de futuros terremotos. Esta guía estará destinada en particular a los sismólogos, pero también podría utilizarse como instrumento de apoyo para que los gestores de crisis comprendan mejor un evento sísmico y puedan anticiparse a determinadas decisiones. Esta herramienta sería una de las primeras de su clase.
Además, se ha presentado la versión más reciente del desarrollo de una aplicación para smartphones propuesta en el proyecto que permite a los expertos la recopilación, evaluación y centralización de todos los datos de daños recogidos sobre el terreno.
En el marco del proyecto, se contemple la posibilidad de realizar una intervención tras un terremoto fuerte, de magnitud superior o igual a 4.0 en los Pirineos, con el fin de probar y poner en práctica las soluciones y herramientas desarrolladas en la acción 5.