La mitigación del riesgo sísmico también requiere la adaptación del edificio. Es necesario fortalecer la resiliencia de nuestros edificios, es decir, su capacidad para resistir los efectos destructivos de los terremotos más fuertes. Como parte de esta acción, el proyecto consiste en la instrumentación de un edificio en cada país para estudiar su comportamiento dinámico cuando es sometido a ondas sísmicas. Los resultados de este experimento permiten definir las medidas a tomar para reducir la vulnerabilidad de estos edificios y de los del mismo tipo. Además, el proyecto prevé la elaboración de guías prácticas y técnicas para la evaluación y reducción de la vulnerabilidad sísmica, así como para la posible instrumentación de otros edificios de gran envergadura (en Francia, establecimientos de abiertos al público (ERP), edificios dedicados a servicios de emergencia, etc....).
Cabe señalar que la aplicación descrita anteriormente también debería permitir a los propietarios evaluar la vulnerabilidad de sus propiedades mediante un cuadro de criterios predefinido.
El objetivo de esta acción es proporcionar a la población y a los gestores de riesgos las herramientas necesarias para evaluar la vulnerabilidad sísmica de una construcción y, en consecuencia, determinar las medidas a tomar para reducirla.